Etapa muy larga la de hoy pero de un recorrido fácil pues ha transcurrido durante todo el día rodeando el mar y por terreno totalmente llano lo que ha ficilitado que los kilómetros fueran saltando uno detrás de otro casi sin darse cuenta.
Las vistas sobre el mar han sido muy bonitas y lo mejor al llegar al albergue un convento de Clarisas con una amabilidad fuera de lo normal pues al decirles que aún no había comido me han traído un plato de pasta y unas lentejas estofadas y fruta con lo que me he puesto las botas y ahora por la noche me traerán la cena todo un lujo para un Peregrino.
Creo sinceramente que todos deberíamos de aprender un poco de las hospitalidad de estas Hermanas ya que todo lo hacen desinteresadamente y tu les das la voluntad.
Os adjunto unas fotos de las panorámicas de ayer y hoy
ULTREYA
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